Nuevas protestas económicas en Teherán desafían al gobierno de Irán


Un funcionario iraní dijo el viernes que 52 personas habían sido arrestadas en las protestas del día anterior contra los altos precios en la segunda ciudad de Mashhad, informó AF.

Cientos tomaron las calles de Mashhad, un lugar de peregrinación sagrada en el noreste del país, el jueves con consignas dirigidas principalmente al gobierno del presidente Hassan Rouhani por no abordar una serie de problemas económicos.

Las llamadas de «Muerte a Rouhani» y «Muerte al dictador» podrían escucharse en videos publicados a partir de la protesta.

Además, los manifestantes corearon «No Gaza, no Líbano, mi vida por Irán», una referencia a la ira en algunos círculos de que el gobierno se está enfocando en la región en lugar de mejorar las condiciones en el país.

El jefe del tribunal revolucionario de Mashhad, Hossein Heidari, dijo el viernes que las 52 personas fueron arrestadas por gritar «consignas ásperas».

«Consideramos que las protestas son un derecho de las personas, pero si algunas personas quieren abusar de estas emociones y montar esta ola, no esperaremos y las confrontaremos», dijo Heidari, según AFP.

Se informó que se realizaron protestas similares pero más pequeñas en algunas otras ciudades, respondiendo a las llamadas al servicio de mensajería de Telegram para un día de manifestaciones para decir «No a los precios altos».

El viernes, informó The Associated Press, los iraníes se reunieron de nuevo en Teherán y en otra ciudad importante para protestar contra el gobierno de Rouhani.

Alrededor de 300 manifestantes se reunieron en la ciudad occidental de Kermanshah, escenario de un devastador terremoto en noviembre que mató a más de 600 residentes. En Teherán, menos de 50 personas protestaron en una plaza pública, según AP.

Según los informes, los manifestantes en Kermanshah corearon lemas antigubernamentales como «no importa Palestina, piensen en nosotros», «muerte o libertad» y «los presos políticos deberían ser liberados». Han dañado algunas propiedades públicas antes de que la policía les dispersara.

Rouhani, quien es promocionado como un reformista «moderado», ganó un segundo mandato en mayo pasado gracias en parte a su promesa de reconstruir la economía, destrozada por años de sanciones y mala administración.

Si bien logró reducir la inflación a un solo dígito desde máximos de más del 40 por ciento bajo su predecesor Mahmoud Ahmadinejad, la economía sigue luchando por la falta de inversión, con un desempleo oficialmente del 12 por ciento y probablemente mucho más alto en términos reales.

Antes de las elecciones de mayo, Rouhani fue criticado por sus oponentes de línea dura por su fracaso para revivir la estancada economía de Irán. Él respondió, diciendo que su era de «violencia y extremismo» había terminado.

Bajo la presidencia de Rouhani, Irán ha establecido nuevos récords en el número de ejecuciones, muchas por «crímenes» políticos o religiosos. También ha hecho poco en la forma de liberar a los líderes políticos reformistas que fueron encarcelados después de protestar por las elecciones de 2009.

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